MARCOS 1: 1-8
Mr
1:1 PRINCIPIO del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Mr 1:2 Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío a mi mensajero delante de tu faz, Que apareje tu camino delante de ti. Mr 1:3 Voz del que clama en el desierto: Aparejad el camino del Señor; Enderezad sus veredas. Mr 1:4 Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo del arrepentimiento para remisión de pecados. Mr 1:5 Y salía a Él toda la provincia de Judea, y los de Jerusalem; y eran todos, bautizados por Él en el río de Jordán, confesando sus pecados. Mr 1:6 Y Juan andaba vestido de pelos de camello, y con un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre. Mr 1:7 Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, al cual no soy digno de desatar encorvado la correa de sus zapatos. Mr 1:8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; mas Él os bautizará con Espíritu Santo. MARCOS
2: 23-28
Mr
2:23 Y aconteció que pasando Él por los sembrados en sábado, sus discípulos andando comenzaron a arrancar espigas. Mr 2:24 Entonces los Fariseos le dijeron: He aquí, ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito? Mr 2:25 Y Él les dijo: ¿Nunca leísteis qué hizo David cuando tuvo necesidad, y tuvo hambre, Él y los que con Él estaban: Mr 2:26 Cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiathar sumo pontífice, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dió a los que con Él estaban? Mr 2:27 También les dijo: El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado. Mr 2:28 Así que el Hijo del hombre es Señor aun del sábado. MARCOS
4: 35-41
Mr
4:35 Y les dijo aquel día cuando fue tarde: Pasemos de la otra parte. Mr 4:36 Y despachando la multitud, le tomaron como estaba, en el barco; y había también con Él otros barquitos. Mr 4:37 Y se levantó una grande tempestad de viento, y echaba las olas en el barco, de tal manera que ya se henchía. Mr 4:38 Y Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, y le despertaron, y le dicen: ¿Maestro, no tienes cuidado que perecemos? Mr 4:39 Y levantándose, increpó al viento, y dijo a la mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y fue hecha grande bonanza. Mr 4:40 Y a ellos dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Mr 4:41 Y temieron con gran temor, y decían el uno al otro. ¿Quién es éste, que aun el viento y la mar le obedecen? MARCOS
9: 2-13
Mr
9:2 Y seis días después tomó Jesús a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y los sacó aparte solos a un monte alto; y fue transfigurado delante de ellos. Mr 9:3 Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve; tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. Mr 9:4 Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. Mr 9:5 Entonces respondiendo Pedro, dice a Jesús: Maestro, bien será que nos quedemos aquí, y hagamos tres pabellones: para ti uno, y para Moisés otro, y para Elías otro; Mr 9:6 Porque no sabía lo que hablaba; que estaban espantados. Mr 9:7 Y vino una nube que les hizo sombra, y una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado: a él oid. Mr 9:8 Y luego, como miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo. Mr 9:9 Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del hombre hubiese resucitado de los muertos. Mr 9:10 Y retuvieron la palabra en sí, altercando qué sería aquéllo: Resucitar de los muertos. Mr 9:11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Qué es lo que los escribas dicen, que es necesario que Elías venga antes? Mr 9:12 Y respondiendo Él, les dijo: Elías a la verdad, viniendo antes, restituirá todas las cosas: y como está escrito del Hijo del hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada. Mr 9:13 Empero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de Él. MARCOS
10: 13-16
Mr
10:13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reñían a los que los presentaban. Mr 10:14 Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el reino de Dios. Mr 10:15 De cierto os digo, que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en Él. Mr 10:16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.